EL LIDERAZGO INICIA CON UNA ACTITUD
Los líderes piensan y perciben al
mundo diferente a como lo hacen los
seguidores
“Porque cual es su pensamiento
en su corazón, tal es él”
Proverbios 23:7
PRINCIPIOS BÍBLICOS EN CUANTO
A LAS ACTITUDES
1. Mi actitud cuando inicio una
tarea afectará su resultado más que ninguna otra cosa.
Josué y Caleb
1. Vieron el fruto de la tierra
2. Se vieron a sí mismos en manos de Dios
3. Fueron optimistas en cuanto al futuro
4. Animaron a dar pasos de fe
Los otros diez espías
1. Vieron los problemas de la
tierra
2. Se vieron pequeños y débiles
3. Fueron pesimistas en cuanto al
futuro
4. Detuvieron a la gente de
progresar
2. Mi actitud hacia otros
determina su actitud hacia mí.
Cuatro pasos importantes del
liderazgo hacia las personas:
1.
Recuerde sus nombres.
2.
Reconozca su potencial.
3.
Requiérales de su ayuda.
4.
Recompense sus esfuerzos.
3. Mi actitud es la diferencia
más grande entre el éxito y el fracaso.
“Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón; porque de él mana la vida.” (Proverbios 4:23)
4. Mi actitud puede convertir mis
problemas en bendiciones.
Tres etapas de un problema:
- Darse cuenta:Tenemos un problema.
- Evaluación: ¿Qué estuvo mal?
- Elección: ¡Aquí es donde entra la actitud!
5. Mi actitud me puede dar una perspectiva
poco común de la vida.
“La diferencia principal entre un
seguidor y un líder es la perspectiva. La diferencia principal entre un líder y
un líder efectivo es una mejor perspectiva.”
-Dr.
J Robert Clinton
6. Mi actitud es mi mejor amigo
o mi peor enemigo.
“El hombre bueno, del buen
tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su
corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.” (Lucas 6:45)
7. Mi actitud me va a dar la
felicidad, no mis logros.
Evaluación personal:
¿Alguna vez ha tenido estos
pensamientos?
a. Si tan solo pudiera servir en
otro lugar, sería más feliz.
b. Si tan solo conociera a esa
persona, estaría satisfecho.
c. Si las cosas fueran diferentes
aquí, yo estaría bien.
d. Si no hubiera hecho eso, me
sentiría mejor conmigo mismo.
8. Mi actitud cambiará cuando yo decida
cambiarla.
9. Mi actitud necesita ajuste
continuo.
Indicadores para ajustar la
actitud
a. No
he tenido tiempo suficiente con Dios o conmigo mismo.
b. Mi
familia nota y me habla en cuanto a mi actitud.
c. Mi
relación con mis compañeros de trabajo se ha hecho tensa.
d. Mi
visión de la gente empieza a decaer.
e. Mi
perspectiva de la vida se ha vuelto cínica.
10. Mi actitud es contagiosa.
¡Las personas se contagian de
nuestras actitudes, como se contagian de una gripe si están cerca de nosotros!
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